
Me quedé transportada escuchando a una anciana mujer china mientras tocaba su milenario instrumento de una cuerda en la estación Jackson del recorrido de la Blue Line, lugar de combinación de varias otras líneas .
Los viajeros del planeta reunidos en una estación del metro de Chicago, silenciosos, acercándonos con movimientos imperceptibles al fogón de la música.
La melodía oriental llegó a su fin, una pequeña pausa y vino la siguiente.
Cabe explicar que los trenes no pasan muy seguido y a veces las esperas son más largas de lo que uno quisiera. Ahora estábamos agradecidos por la compañía de ese arco y la cuerda melodiosa.
La segunda presentación me sorprendió de sobremanera viniendo de esta menuda mujer de ojos inconfundibles. Era una conocida canción para mi,"La Paloma" ,que tantas veces escuchara cantar a mi padre con su hermosa voz en esos años de tertulias en la casa de Seminario : "Si una paloma llega a tu ventana, trátala con cariño que es mi persooona...."
Era sólo la melodía que escuchábamos, pero yo la tarareaba con una sonrisa pensando en el estribillo: "Ay! CHINITA que si . Ay! que dame tu amoór......"
Sonreía también por esa especie de complicidad que me he creado con mi padre muerto hace tanto tiempo ya, pero que siento constantemente presente a través de
sus melodías preferidas : canciones populares y algunos conciertos de Beethoven, Mozart etc., que aparecen en momentos especiales de mi vida reforzándome sensaciones o dándome ánimo o simplemente emocionándome por esa manera de vivir en las cosas.