Sunday, March 25, 2007

CHICAGO


Todas las razas, los tonos infinitos de la piel en mi recorrido con la Blue Line que atraviesa Chicago en la superficie.

Empieza un aire de primavera en el hemisferio Norte. Se descubren los rostros bajo la luz que rebota en esta parte del planeta .

Los árboles trasparentes en su desnudez permite una visión descarnada, sin la fiesta del verdor. Es lo que es en esta ciudad de ladrillo y fierro. La ciudad del viento, de los puentes y trenes.

Y el Hancock Center indicándonos el Este,la Sears Tower , la más alta indicándonos el Este. Toda esta fachada escenográfica de rascacielos a la orilla del lago diciéndonos "hey, aquí está el lago Michigan, aquí está el Este".

Y luego la vastedad infinita de esta tierra plana. Pero a pesar de su extensión la percibo pequeña a esta ciudad de Chicago con su historia de indios como los de las películas (sólo que estos murieron de verdad) y ese que está ahí en Lake Shore Drive sobre su caballo de bronce oxidado ,tan perfecto, con su lanza y su penacho de plumas , me hace rodar una lágrima desde el corazón, y no sé muy bien por qué, cada vez que lo diviso en mi viaje urbano.

Este Chicago con su historia de metralleta y gansters, con su historia de Gran Incendio devastador y su Water Tower sobreviviente, ya es parte de mi vida itinerante.

15 comments:

Pamela Albarracín said...

que bueno tenerte de regreso en el blog!!
tantas experiencias nuevas, es lindo sentir como vas descubriendo el mundo, los temores van quedando atrás. Me gusta leerte y recordar ese último día en Chile, de aquí para allá, con nuestras vidas revolucionadas. Te extraño.
un abrazoteeeee

ricardo flores said...

Es que ese indio tiene pena en los ojos, míralo bien, parada desde el lado de la lanza.
Saludos,
RF

Clarice Baricco said...

Es el Chicago que necesito conocer y será a través de tus ojos, de tus manos, de tu voz en cada una de tus letras.
El Chicago único. El Chicago que amas y que compartes.
No dejes de escribirme más sobre cada mirada que regalas en esa ciudad.

Te extraño en cada hoja otoñal aunque ahora sea primavera.

Abrazos muchos.

Irantzu said...

¿Hasta cuando por allá?
¿Les llegó la primavera?
Estoy leyendo la saga de la familia Cole, de Noah Gordon. Estoy en el segundo libro "Chamán", y está ambientado en el EEUU de 1850 mas o menos, y habla de los indios, de como les arrebataron sus tierras, los abusos... y no sé, da rabia.
Por un lado que bueno que todo eso ya terminó.
Por otro, que mal que haya pasado.
Todo esto que puse m lo inspiró la foto que pusiste.

Orestes (Ex Al) said...

Hay un viejo cuple español que empieza "Mamá, yo quiero ver Chicago". Yo0 quisiera verlo teniendote de guía, pero como no seré el único habrias de organizar una caravana en un bus.
Un beso desde esta Galicia y el recuerdo de nuestros tiempos chilenos en que felizmente nos conocimos.
PD. Por cierto que se nos fue Jorge Díaz, a quien admiraba mucho.

Loredana Braghetto said...

estás viviendo en el país vecino?
o sólo es una larga estadía?

Gonzalo Villar Bordones said...

qué ha hecho Chicago para tener tanta suerte?

Alacran... es mi naturaleza... said...

Que divertido. De cuando en cuando paso por aca a ver si hay novedades en tu blog, pero hacia mucho que no pasaba nada.

Anoche soñe contigo (que extraño no?, si nisiquiera te conosco en persona), pero si, soñe contigo, y que hablabamos de las artes, la industria y la paz....pero por sobre todo, hablabamos de la vida.

En fin, anoche soñe contigo y hoy me encuentro tu post. Que grata sorpresa.

Fernando Olmos said...

Shlomit:

No pude evitar emocionarme con tu historia relativa al día del fallecimiento de Pinochet. Mis míseros 21 años no me permiten dimensionar el dolor, el caos, la incertidumbre y encono de los que sufrieron la represión; pero si los comparto y me expresaré para que nunca más ocurra un crimen similar.

México, Honduras, Suecia o los confines patagónicos daban lo mismo. Cualquier lugar no suplía el dolor de mis compatriotas o, como en tu casa, la carencia de unas tablas sonoras bajo tus pies cantores y alma de bufón. Hoy te regalo mi aprecio como consuelo y sonrisa, pero no podré completar lso años de sonrisas temerosas.

Shlomit. No puedo evitar reirme contigo cada vez que apareces en TV. Tengo claro que fuiste la primera que apareció en pantalla en el capítulo 1 de Rompecorazón, subiendo una escala, previo a un matrimonio. Curiosidades de mi trivia écranística.

Gracias por regalar tu humor y dicha. Tu trabajo de múltiples almas. Tu espíritu de cabellos colorados y felices y, por qué no, de ilusión hecha teatro.

Mil saludos,
Fernando Olmos Galleguillos,

Admirador, Periodista en potencia y televidente nato.






Adiòs
http://boggito.blogspot.com

Beatrice said...

que bueno que regresaste, por lo menos a través del blog. escribes muy lindo, no te pierdas. Beatriz

Tanino said...

Los afectos se cocinan a fuego lento. Así los entornos se transforman en parte de nuestra vida.
Giuseppe Tanino

... said...

Hola Shlomit!
Primero que todo perdón: Robé uno de tus comentarios, y el derecho me lo dió el nunca haber leído algo tan conmovedor... Que mágico es descubrir Chicago a través de tus palabras, tantas historias de vida que se tatúan en las nuestras...
Yo recién empiezo en esto, lo he intentado varias veces, pero de nuevo se despierta en mí la necesidad de escribir...
Mil besos,

Jo

Héctor Ojeda said...

Esa tu vida itinerante es una bendición de los dioses...

Un abrazo bendito.

HO.

Carla said...

Como esta tu vida por hay lejos de chile ? bso

Beatriz Valenzuela said...

Chicago tiene un nombre evocador... suena bien, suena a song... siempre escuché de chicago en mis clases acerca de frank lloyd wrighte. Volverás a Chile? Santiago comienza a gustarme en otoño.