Durante la mañana descansé un poco, mientras Paloma desde Santiago coordinaba las cosas con Andrés Durán (de Atina Chile) y la gente de la Municipalidad de Chiguayante.

Así todo comenzó a concretarse y, después de almorzar, partí al que sería el primer encuentro con el difícil momento que están viviendo los habitantes de la región.
En el albergue dispuesto en el Estadio Municipal de Concepción, donde me recibió Ivonne Bahamondes, compartí con más de un centenar de personas que están esperando que sus casas se sequen.
No sólo tienen frío, no sólo necesitan alimentos, sino que me conmovió saber que muchos de ellos perdieron todo, todo lo que tanto les ha costado conseguir, sus muebles, los juguetes de sus hijos, la tele y otros aparatos… Uno en este tipo de situaciones suele pensar en aportar sólo lo básico, pero ellos tendrán que recomponer su vida en otros aspectos, que van más allá de la ropa y la comida…
2 comments:
mi tierra
siempre avatida por estos temporales
siempre sera prioridad para mi ayudar
siempre
dinos como
nos leemos
Gran iniciativa.Felicitaciones.Me parece bien la solidaridad,sin embargo el Estado debe rápidamente disponer los recursos,para resolver los graves problemas de esas regiones.
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